EL TIEMPO EN PINSORO

jueves, 21 de junio de 2012

LA SILVESTRE 2012-PINSORO

UNA MARCHA SENDERISTA 
O BIEN SE LLAME CAMPESTRE,
Y QUE LOS DEL  LAGUNAZO
LLAMAN LA "SILVESTRE"

HOY ES DÍA DIECISEIS
Y ME SIENTO COMO UN TORO,
HE PODIDO RECORRER
"LA SILVESTRE2 DE PINSORO

NO ES QUE AL PASO DE LOS AÑOS
MI SALUD SE DEFENESTRE
PUES HE PARTICIPADO
A BUEN PASO EN LA "SILVESTRE".


                                                           MANUEL POLA



LA SILVESTRE 2012

Sábado 16 de junio, 5:30 horas: Suena la alarma insistentemente, la luz roja parpadea sin cesar, todo va a explotar en cualquier momento...

-- ¿El despertador? Sí... las 5 y media de la mañana... ¡Vaya horas para levantarse! ¿Quién me manda? Este José Enrique nos embarca, como siempre, pero esta vez ha llamado porque no puede venir. En fin, tengo que recoger a Agustín y a Roberto, así que ¡arriba!

06:00 horas: Hola chicos. Hala, que vamos a experimentar con este Tom-Tom que me regalaron y no todavía no he podido hacer un viaje para probarlo.  He comprobado la ruta y calcula poco más de hora y cuarto, así que llegaremos a Pinsoro en una hora y cuarto, poco más o menos.

06:40 horas: --¿Por aquí te metes, José Ramón? Yo siempre he ido por Ejea.
-- Ya Roberto, pero ayer comprobé con Tom-Tom y con Google la ruta y los dos programas indicaban que era mejor por aquí, hacia Valareña directamente.
-- Pues nada, lo que las máquinas digan.

07:10 horas:  -- Tropecientos kilómetros por una carretera en obras, o una pista ancha, no sé. ¿Seguro que vamos a llegar a  la hora?
--Sí, si hombre, seguro... bueno eso creo,  creo, supongo, espero que sí.

07:30 horas:  -- ¿Lo veis? Ya hemos llegado a Pinsoro, justo a punto (¡buf!) y ahora están empezando a montar la recepción.
-- No veo las magdalenas, ¡maldita crisis!
-- Este año el pueblo ha cumplido 50 años desde su fundación.
-- ¡Anda! Como yo.
-- No mientas que tú cumples 51 dentro de poco.
-- Bueno, bueno.

08:00 horas:  -- ¿Ya estamos todos? ¿Todos tenemos las camisetas? Venga, ahora todos juntos para la foto. Ahora sí, empezamos a andar.

Salida del pueblo, campos de cultivo (que agradable es poder mirar a larga distancia, para la gente de la ciudad), monte Pinsoro y primer avituallamiento. ¡Hummm!
-- Pues yo no tengo mucha ganica todavía.
-- Claro, con las pedazo de magdalenas que te mas metido en el bar...
-- Pues menos mal que no tienes ganica, que si no... ¡vaya saque!
-- Los vasos a la bolsa, las cáscaras de fruta para abonar, que son restos orgánicos.
-- Ahora vamos a subir al monte, ya veréis que vale la pena.
-- ¡Toma! ¡Qué vistas!
-- Bajamos y seguiremos hacia el oeste.
-- Las Bardenas, un embalse (Malvecino, vaya nombrecico), pinares... no podía imaginarme que en las Cinco Villas pudieran verse tantos paisajes.
-- Y tantos biotopos.
-- ¡Anda! Si tenemos hasta un Johnny Guitar, esto si que es música en vivo. Sólo le faltaba haber compuesto una balada para los caminantes.
--- Si hombre, y un sombrero vaquero en lugar de casco y un caballo en lugar de una bici, no te digo.
-- No pidáis tanto, que para lo que le pagamos...
-- Mirad allí ya hay otro avituallamiento.
-- ¡Hombre... los bocadillos de jamón!  Esto sí que sí.
-- También tenemos de chorizo.
-- Sí, sí, pero ¿se puede repetir de jamón? ¿No hay cerveza? ¿Y tinto fresco? ¿Qué me vaya donde?  ¡Jó!
-- ¿Quién quiere subir hasta los Angarillones?...  Eso que veis a lo lejos es el Pisquerra. Ahora pasaremos sobre la Ralla y allí tenéis el Rallón. Por allí el Sanchicorrota que toma su nombre de un bandido llamado Sancho Rota que dicen vivió allá por el siglo XV y que hicieron falta mas de 200 hombres para rodearlo hasta que, finalmente se suicidó.
-- ¡Próxima parada después de la presa! Allí os esperamos.
-- ¿Qué es eso?
-- ¡Ondiá! Pedazo cosechadora, que exageración, si no había visto otra tan gorda. Claro como Navarra está aquí al lado...
-- Pero si ocupa todo el camino.
-- Apartad, apartad, que esto se come todo... si parece un videojuego. Imaginaos, una maquina que se traga a todos los que pilla por el camino y claro, así de desértico queda todo.
-- Me parece que ese gorro no te protege muy bien la sesera.
-- ¿Porqué?
-- Por nada, por nada.
-- Mira, tan lejos que parecía  el pantano y ya está aquí. ¿Nos bañamos?
-- Tita, tira, pero si te quedas enganchado en el barro, no sé quien te va a sacar.
-- Aguafiestas, con el calor que hace ya.
-- Ya estamos en la presa y ahora ¿hacia donde? Por aquí no hay flechas.
-- Vamos a cruzar  al otro lado de la presa, que seguro que es por allí.
-- ¡Paraaa!  ¡Vuelveeee!  Que están allí abajo. Menudo guía estas hecho.
-- “Menudo guía, menudo guía”  Pues que conste que no había flechas.
-- Andanda como van las bebidas, se nota que sube la temperatura.
-- Ánimo, que ya os queda poco. Os esperamos en los pinares, a la entrada del pueblo.
-- Que calor. ¿Que temperatura tenemos ya?
--  Unos 37 grados, mas o menos, según las previsiones y lo que me estoy quemando.
-- Mirad, allí viene una chica de la organización con la furgoneta.  ¿Qué tal vamos, ya llegamos o qué?
-- Huy, os queda lo peor.
-- ¡Jé, jé! Que graciosa, si ya debemos estar llegando... Pues cuesta ¿eh?... Cómo pega el sol ¿eh?... Ni un árbol ¿eh?...  Y parecía que la cuesta era poca cuesta ¿eh?... Pues va a ser que la chica no exageraba ¿eh?
-- Va a ser, va a ser.
-- Mirad, allí arriba, en lo alto de la cuesta, una cerveza gigante.
-- Anda, anda, que espejismos hay en las Cinco Villas.  Que no Agustín, que no es una cerveza gigante, que es un niño con una camiseta de la Roja.
-- Es que tengo, calor, tengo sed, tengo...

14:00 horas:  -- Allí, allí está el último avituallamiento, ya estamos. Glub, glub, glub, glub... Y ahora a la piscina.
-- Yo a las duchas. Nos vemos en el bar de la piscina y luego, al pabellón.
-- Que bien se está aquí, que bueno el vino y gaseosa fresquitos, ¡que paella!
-- Y que bien sienta ahora el café y ¡bocaditos!
--  En fin, habrá que volver a Zaragoza.
-- Pero ahora por Ejea ¿no?
-- Sí, si, ahora por Ejea, no os preocupéis.
-- Yo igual me duermo.
-- Yo intentaré no hacerlo.
-- Tranquilos que estoy acostumbrado a conducir con toda la familia dormida.
-- ¿Qué, al año pasado repetimos?
-- Vamos a ver, nos hemos pegado un madrugón, casi no llegamos, hemos pasado mucho, mucho calor, hemos andado buena parte del tiempo por un desierto... que nos ha sorprendido con su variedad, la avituallas nos han sentado genial, la organización ha estado estupenda, la paella ha entrado de maravilla, los de Pinsoro han sido simpatiquísimos, sobre todo las mujeres, que nos han cuidado muy bien todo el día, y con la sonrisa puesta. Hemos tenido varias horas sin humos y sin coches (salvo la cosechadora monstruosa) para hablar entre nosotros amplia y desahogadamente, hemos conocido mas gente, en la comida hemos hablado con todos, con los de la Tertulia la Albada, con los de Pinsoro.  Y encima José Enrique nos volverá a invitar. Así que, ¿quién puede decir “no me ha gustado, no volveré por aquí”?:  ¡Nadie!

Joseramón.